Por la Dra. Rossana Viñas *
Cuando nos enfrentamos a la pregunta ¿qué hace un/a editor/a? La respuesta simple es: “Hace revistas”, “hace revistas”… sin embargo, es más que eso y engloba una labor que mucha veces, está en un “detrás” necesario de visibilizar.
Escribir. Llevar adelante el proceso editorial. Mediar la tecnología. Reescribir. Y vuelta a empezar.
Y en el centro de ese paso a paso, el/la editor/a. Es quien edita; quien supervisa y prepara los textos para publicar; quien toma decisiones editoriales pero también decisiones políticas, porque el acto de la edición es un acto político y un acto cultural. Además, por supuesto, de una actividad y un oficio que conlleva saberes técnicos del hacer.
Quién edita; para qué, para quiénes edita; qué se edita, cómo se distribuye, cómo se financia, cómo se difunde, son tan sólo algunas de las cuestiones que articulan el campo de la comunicación con el campo editorial en general.
El 2 de julio, día en que se conmemora el día del/la editor/a de revistas, nos invita a pensar en la importancia de su tarea en el género de las revistas (1).
Una tarea que implica la relación con otros/as: autores/as, correctores/as, diseñadores/as y también con empresas e instituciones; y que conlleva manejar una materia prima especial: palabras, información y decidir sobre ellas.
Esa tarea que antes de la emergencia sanitaria por el Covid 19, transitaba senderos entre el papel y lo digital y asumía desafíos en el terreno de lo digital, hoy los centraliza en este último. Publicaciones literarias, científicas, artísticas, deportivas, musicales, históricas dan pelea por subsistir en medio de los avances tecnológicos y las crisis económicas –y hasta el desfinanciamiento de políticas editoriales-culturales como sucedió en el último gobierno de Mauricio Macri-, sin perder de vista la calidad, para los que el/la editor/a debe surfear, en aguas muchas veces, turbulentas.
La labor del editor/a reúne a la política, la cultura, la educación, la economía, la logística, la técnica; condicionada en general, por reglas de mercado, y dependiente de las políticas públicas y del rol del Estado.
El/la editor/a maneja presupuestos, participa de la dirección de la revista, establece las pautas, administra los procesos de revisión, vela por el cumplimiento de las normas de publicación… asume responsabilidades sobre los/as autores/as, sobre los/as/es evaluadores/as, con los/as/es lectores/as. Es una persona multitarea que en ocasiones, claramente se reúne en una sola: editamos, enseñamos, escribimos, problematizamos las textualidades, pensamos en las estrategias que podemos poner en juego para el diseño y/o para la promoción de nuevas prácticas de lectura y de escritura en el campo de la comunicación, la cultura y la educación. “A la mañana poetas, al mediodía ensayistas, por la noche editores, incluso agentes de prensa, cuando no distribuidores, docentes y activistas del campo cultural” (2).
Y la realidad es que sin publicaciones –cualquiera sea su formato y/o soporte- no es posible la circulación y la transmisión educativa y cultural de los conocimientos.
Es importante mencionar que para la edición latinoamericana, José Carlos Mariátegui es una de sus figuras referente, que editó una de las revistas más importantes en nuestro continente: Amauta, una publicación cultural y política, en la que se reúnen la edición como objeto, como estética, y como militancia política y como pedagogía. Fue un medio de difusión de tendencias culturales, artísticas, científicas y doctrinarias, entre 1926 y 1930. En ella, publicaron Freud, Borges, Unamuno, entre otros.
Asimismo, cabe destacar que casi todos los/as/es intelectuales de nuestro continente desde sus escrituras, incursionaron en los más variados géneros y soportes, dando cuenta de esta tierra y sus realidades, pero no sólo como escritores/periodistas o periodistas/escritores sino también como editores de periódicos y revistas.
Hoy, vivimos una realidad pandémica, en la Argentina y en el mundo, pero en nuestro país con las consecuencias de cuatro años de desfinanciamiento en áreas como la educación, la ciencia, la salud, la cultura.
El campo de la edición en general, el de las revistas en particular, en esta actualidad, tiene el enorme desafío de la subsistencia y la creatividad en medio de una mayor tecnologización, porque sin su magia, muchos/as textos jamás llegarán a publicarse y muchos/as lectores/as perderán la posibilidad de tenerlos en sus pantallas (o como solíamos hacerlo, en sus manos).
(1) El día del editor de libros en la Argentina se conmemora el 17 junio de 1915, por el nacimiento de Boris Spivacow, fundador de la primera editorial universitaria argentina, Eudeba.
(2) Documento del posgrado Especialización en Edición presentado en la Mesa de Edición del Congreso RedCom 2016.
* Profesora del Taller de Lectura y Escritura I, directora de Grado y de la Especialización en Edición de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP.
