PRENSA

Por Rodolfo Carrizo*

En los próximos días se cumplirá un nuevo aniversario de la finalización de la guerra de Malvinas, treinta y ocho para ser precisos y será de manera muy especial, los habituales y tradicionales actos públicos no serán posibles, la pandemia producto del Covid-19 nos condiciona a estar en nuestras casas, para cuidarnos y cuidarse. El homenaje a nuestros compañeros  será una flor virtual,  una poesía,  tal vez  una canción, poner una bandera, cantar el himno, serán múltiples formas de honrar la vida, la de cada uno de nuestros caídos, queremos hacerlos de todas esas maneras imaginadas posibles  y desde lo más profundo de la memoria.

Queremos recordarlos y homenajearlos pensándonos en un momento muy complejo, con incierto del destino del mundo que vendrá, de la Argentina que vendrá donde las certezas del orden establecido tal cual lo conocemos queda al borde del precipicio. Los queremos honrar en tiempos donde la hegemonía del mundo colonial y dominante cruje absorto, sin respuestas ni a sus modelos de mercados, ni  a sus pueblos.

Los queremos homenajear recordando que quienes fuimos a Malvinas, en el 1982 hasta la recuperación democrática, conocimos de la ausencia del Estado que estaba  usurpado por la dictadura militar más sangrienta de la historia argentina, y lo queremos hacer en tiempos en que nos es imprescindible el Estado, el que garantice derechos, proteja la salud pública, y nos hable de la misma solidaridad que encontramos en ellos cuando entregaron su propia vida por y para  los que pudimos volver.

Recordamos sus memoria en tiempos donde no hay arma ni ejercito, ni misil que pueda con el corona virus que no sea el de la ciencia, el del conocimiento, el de la investigación, recordarlos  en tiempo en que la certeza debe ser la construcción de ese nuevo modelo de valores que protejan las soberanías del saber y el pensar, la soberanía de la Educación Pública Gratuita.  Un 2 de abril que nos debe interpelar como sociedad por que también estará en tensión quien ejerce el poder del Estado, si serán los grupos concentrados de la economía de mercado o el Presidente elegido por la mayoría del pueblo argentino que eligió proteger la vida de nuestros compatriotas.

Es un 2 de Abril de homenaje y reflexión en tiempos de incertidumbre, donde podemos intuir que ciertos medios de comunicación promoverán desde sus tribunas editoriales, con acciones psicológicas de temor, llenarnos de miedos relacionados a un colapso total con la simple y única intención de sostener sus privilegios, prebendas, subsidios, y controlar en las sombras los nodos frágiles y neurálgicos del Estado.

Homenajeamos a nuestros muertos sin neutralidad en nuestras intimas convicciones, fueron y son  símbolos morales de la resistencia contra el colonialismo histórico, el colonialismo invasor, el colonialismos saqueador, el que se valió del los gobiernos claudicantes y entreguistas como el que presidiera Mauricio Macri cuando acordó el inefable acuerdo Foradori Duncan, el mismo colonialismo que integra la Otan, y conserva su unidad militar estratégica con los EE.UU., es el colonialismo del Reino Unido,  el colonialismo que tiene la base militar más grande en los territorios de ultramar en nuestras Islas Malvinas, apropiador de todos los bienes naturales de nuestro Atlántico Sur, el mismo imperio colonial que aspira apropiarse de nuestra Antártida.

Un 2 de Abril en que seguiremos exigiendo Justicia porque sin Justicia no hay Paz para sus memorias, porque no olvidamos, porque aun hoy 38 años después nos siguen debiendo las respuestas, nos siguen debiendo las explicaciones del por qué perdimos, nos siguen debiendo los responsables de la traición.

Pasaron 38 años de la guerra de Malvinas, pero la historia lleva más de tres siglos, y quizás en este homenaje se avizore los despertare de un nuevo parto de la historia, de las utopías colectivas, de una nueva solidaridad que se necesita para seguir para soñando una Patria Liberada, una Patria plena de soberanía, una Patria que no resigna su legitima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondiente por ser parte integrante del territorio nacional.

Memoria, Verdad, Justicia, Soberanía y Paz.

*Presidente Cecim La Plata

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