PRENSA

Los domingos de fines del siglo IXX en el Río de La Plata eran para celebrara. Las familias se preparaban para un largo almuerzo que precedía a la siesta. Esta perspectiva costumbrista de aquellos años se quebraba por la tarde con la aparición de la revista Caras y Careta, que los canillitas ofrecían a viva voz por las calles empedradas de Montevideo. Esta popular publicación oriental se editó del “otro lado del charco” entre 1890 y 1897 y tenía una particularidad que marcaría tendencia en la gráfica de la región.

El contenido caracterizado por la sátira política, el humor satírico y temas de actualidad, convivía con un compaginado y un certero tratamiento gráfico en el que eran comunes las caricaturas y las fotografías. Los temas que allí se publicaban eran de impacto en los cafetines y el vermouth italiano de la antesala dominical pero también era una revista que importaba y mucho a los diferentes sectores de la intelectualidad y la política. El primer número de Caras y Caretas apareció el 20 de julio de 1890, editado por Imprenta y Litografía La Razón.

En 1898, el semanario se trasladó a Buenos Aires y fue muy popular sobre todo en la primera época, dirigido por José Sixto Álvarez (Fray Mocho). En su diseño sobresalían las imágenes de gran calidad y en sus textos combinaba el humor con el periodismo más serio, que acompañó la construcción de la Argentina moderna y dio cuenta de los fenómenos políticos, sociales y culturales que atravesó el país.

Caras y Caretas tuvo gran eco en toda la península Ibérica en los primeros años del siglo XX, contó con una importante tirada y numerosos/as lectores/as. Se publicó entre 1898 y 1941, aprovechando los avances técnicos de la época introducidos en la impresión por sistemas tipográficos, como el empleo de cromos y fotograbados, donde quedaron registradas cuatro décadas de historia: historia política, de las costumbres, de la cultura y de la sociedad argentina.

En el interior se desplegaban crónicas policiales, chistes, retratos, caricaturas, sueltos, comentarios de lectores, una profusa publicidad y distintas secciones que compilaban información de personajes, acontecimientos y sucesos de la vida política y cotidiana. Así también, clásicos de la literatura universal que fueron reproducidos en forma folletinesca; crónicas y críticas de libros que dieron lugar a reconocidos escritores nacionales.

Hubo dos versiones posteriores con el mismo nombre, en 1982. En 2005, se relanzó la revista con una puesta de contenidos y gráfica que rescata de la mirada del siglo XXI: la identidad que la hizo famosa en el medio local. Su éxito también se debe a la colaboración de periodistas e investigadores/as de reconocido prestigio nacional e internacional.

Estudiantes secundarios y universitarios, profesionales, docentes de todos los claustros, pintores/as, diseñadores/as gráficos, escritores/as y formadores/as de opinión, conforman la mayor parte de los/as/es lectores que siguen la publicación.

Caras y Caretas constituyó, sin duda, el más fiel reflejo de varias etapas de la historia Argentina, fue la iniciadora en cuanto al empleo de la fotografía en sentido periodístico. En sus páginas quedó impreso el fenómeno de la inmigración, el desarrollo del comercio y la producción y, sobre todo, las transformaciones de una cultura nacional.

Dirección de Prensa y Comunicación de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP.

Pin It on Pinterest