Por Zulema Enriquez*
Cada 12 de octubre se conmemora el Día del Respeto a la Diversidad Cultural, dando cuenta de un pueblo rico en su cultura, lenguas, tradiciones, cosmogonías y composición de su sociedad, con originarios de estos territorios y migrantes de todas partes del mundo. No hay dudas de que nuestro país es pluricultural, es decir plurinacional.
Ahora, si como sociedad entendemos esto ¿por qué todavía el racismo sigue siendo estructural a nuestra construcción identitaria? ¿Podemos hablar del racismo estructural en la conformación del Estado Nación, de las prácticas patriarcales de nuestra sociedad, de la educación homogeneizadora pero también excluyente que educo generaciones y hasta de teóricas eurocéntricas con las cuales nos seguimos formando todavía, podemos cuestionar por años todo esto, pero que hacemos después de ello?
Si algo nos enseñó nuestro pasado reciente es la posibilidad de que las memorias se construyen colectivamente, las construimos con políticas públicas, con gobiernos populares, lo hacemos como sociedad, de-construyendo el sentido común y transformando nuestras prácticas colonialistas, parecen mandatos pero son ejercicios políticos de nuestra vida democrática, necesarios para la construcción de igualdad para todos/as/es.
La política como herramienta para ello no es excluyente, la coyuntura política marca una agenda, y este año estámarcada por la petición de la prórroga de la ley 26.160 de Emergencia Territorial y la sanción de una Ley de Propiedad Comunitaria Indígena o de Territorio Comunitario Indígena, todos reclamos llevados al Congreso, más allá de que el Presidente de la Nación, Alberto Fernández anunciara su prórroga; es necesario un presupuesto y decisiones políticas efectivas para ser aplicadas en las provincias, donde hay una gran puja con los terratenientes.
Este 12 de octubre como cada año las actividades frente al Congreso de la Nación y la movilización son por la reivindicación de los derechos de los pueblos originarios, resistiendo a la colonización, por la descolonización y por el respeto a la diversidad cultural.
Buenos Aires una vez más se llenará de whipalas, wenufoyes y emblemas coloridos de los pueblos, con sikureadas, cajas, cantos, y consignas de igualdad y respeto, reclamosde derechos y de visibilidad, pero también con dolores y necesidad de territorio tras años de exclusión. La deuda sigue pendiente, la reparación histórica es larga, se necesitan políticas indígenas profundas y se necesita también una sociedad que sea consciente de ello y que no calle ante la estigmatización y los atropellos de la derecha que siempre responden a sus intereses económicos e inmobiliarios.
Hay una herida que duele, hay una voz que nunca calla, la pacha no espera, se está cobrando la vida. Necesitamos construir una Argentina sin exclusión sin desigualdad, que no se avergüence de ser india, morena, afro, villera, rural, migrante, criolla, mestiza que se respete su diversidad.
Entonces cada 12 de octubre seguimos levantando nuestras whipalas, seguimos pidiendo justicia social, que se respeten nuestros territorios indígenas, libertad para nuestra hermana Milagro Sala y un Buen Viviren armonía aunque duela luchas.
Jallalla !!!
*Docente quechua. Dirección Pueblos Originarios “Emilia Uscamayta Curi” de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social UNLP.
