Por: Claudia Villamayor
En cada 27 de agosto, la radio abre una posibilidad que nunca caduca: la de desnaturalizar discursos y narrativas de viejos y rancios paradigmas del capital. Irrumpir los discursos y subvertirlos, salir de los lugares comunes y de los individualismos ególatras es urgente, para recrear y abrir la comunicación que indaga en los suburbios de donde puede salir lo inesperado por las marquesinas . Desterrar las estrategias que clausuran sentidos, atreverse a hurguetear por donde nadie quiere oir, allí está lo no dicho, lo que no se nombra.
Atreverse a celebrar la radio con todas sus posibilidades comunicativas, no es una maña nostálgica, es una iniciativa irreverente del aquí y ahora para desmontar el orden de los discursos. La radio siempre es un camino posible para salir de la zona de confort, de lo dado, del lugar común. En ella se dice, pero por sobre todo, se escucha. Una radio que nace de la escucha para decir ES IMPARABLE.