Desde la Facultad de Periodismo expresamos nuestro más enérgico repudio a la cobarde agresión sufrida por el periodista Roberto Navarro. La violencia y la intimidación contra quienes ejercen el periodismo son inaceptables en cualquier sociedad democrática.
Que un periodista reciba un artero golpe en su cabeza por la espalda debería escandalizar a toda la sociedad. Resulta alarmante el creciente clima de hostilidad hacia los trabajadores de prensa, particularmente aquellos no alineados con el gobierno nacional.
No podemos dejar de señalar que este tipo de acciones violentas se ven alimentadas en gran medida por actitudes y discursos provenientes del propio gobierno nacional, encabezado por el presidente Javier Milei. Las hostilidades permanentes, el llamado a «odiarlos más», los ataques verbales y la estigmatización pública de periodistas no solo ponen en riesgo la integridad física de quienes informan, sino que también buscan amedrentar a toda la prensa, debilitando así uno de los pilares fundamentales de la democracia: la libertad de expresión.
Desde esta Facultad le pedimos al gobierno nacional -particularmente a quien lo encabeza, Javier Milei-, sus periodistas y medios partidarios y su aparato de comunicación digital el cese inmediato de todo tipo de hostilidad y la adopción de medidas que garanticen el pleno respeto al trabajo periodístico. La democracia se construye con pluralidad de voces, debate respetuoso y garantía de que ninguna opinión crítica será perseguida ni castigada.
Nos solidarizamos con Roberto Navarro y con todos los periodistas que día a día sostienen su compromiso, aún en contextos adversos.