Por Viviana Vila*

Hay caminos en la vida y modos de transitarlos. El lado Sabella está lleno de aristas que nos mejoran en tanto podamos incorporar su ejemplo de sencillez, criterio, honestidad y talento. Sostuvo siempre que decir “por favor” y “gracias” nos distingue y que los docentes-conductores estamos sujetos al juicio de los alumnos, al examen de ellos y que solamente podemos conducir si nos ganamos el respeto de las personas conducidas.

Comprometido con causas sociales, políticas y deportivas anduvo por la vida el maravilloso Alejandro Sabella. Levantó las banderas de la educación pública y supo desde su humildad aceptar esos reconocimientos que se organizan para celebrar un camino de dignidad y nobleza.

Defendió la Universidad y desde esa convicción llegó conmovido a nuestra Facultad para presentar su libro, Nos dijo entre tanto aquel día: “Rebélense, luchen, busquen sus sueños. Busquen, fundamentalmente, la verdad.Tiendan un puente de plata hacia aquel que piensa diferente a ustedes, tiéndanle la mano y abran su corazón. Más plural menos singular, más nosotros y menos yo, más grupo y menos individuo, más dar y menos recibir”

Tuvo una zurda maravillosa, fue recontra campeón, hizo escuela, educó gente, y dejó un legado inmenso.

No sé que viene a enseñarnos la temprana maldita muerte, sólo sé que personalidades así son las necesarias para construir un mundo más noble.

Ojalá tengan en sus vidas el enorme privilegio de conocer seres como él.

La pelota vuelve a llorar y la vida es un poco más triste sin Alejandro Sabella.

Gracias para siempre, Profesor                    

*Periodista, comentarista y docente de l Facultad de Periodismo y Comunicación Social UNLP