Por Claudia Villamayor*

Homenajeamos lo que un medio de comunicación es capaz de generar socialmente. No homenajeamos una tecnología en sí misma, sino las relaciones humanas, culturales y políticas que se establecen con la mediación de una tecnología que al mismo tiempo produce un sujeto enunciativo llamado audiencias.

 Las personas que se vinculan a través de la tematización, la musicalidad y la narrativa sonora se pronuncian como trabajadoras y trabajadores de la comunicación radiofónica.  Periodistas, Operadoras y Operadores, Locutoras y Locutores, artistas, músicas y músicos, Asistencias de producción, equipo de trabajo cuya producción comunicativa parte de la vida cotidiana de las personas a las que se dirigen en tanto público. Desde sus inicios, hace cien años, hasta la actualidad la definición de públicos a quienes se dirige, sabemos diferenciarlos cuando devienen en audiencia constituidas. Ahí hay una magia por descubrir, las audiencias tienen vida propia, se arman en el terreno de la circulación y la vincularidad en eso que hemos llamado el sentido producido.

 El sentido producido es el bien preciado de los mercados para generar negocios o el bien preciado de la comunicación como derecho para fortalecer sociedades con justicia social. ¿Qué queremos hacer con las radios actuales? ¿Mapearlas? ¿Identificarlas por sus soportes digitales, analógicos, on line, sus escenarios transmedia? ¿Identificar sus discursos y sus enunciaciones? ¿Reconocer su modo de tematizar? ¿Revisar sus lenguajes para aprehender a trabajarlos con perspectiva de género? ¿Entender cómo se puede volver un recurso estratégico de las políticas públicas? ¿Comprender como puede ser parte de un dispositivo pedagógico alternativa para seguir produciendo procesos enseñanza aprendizaje en tiempo de pandemia? ¿Pensar, diseñar, planificar y gestionar un sistema mediático donde ella forme parte de una propuesta educativa que la valorice como un medio de comunicación educativo?

 ¿Qué queremos hacer de la radio?

¿Qué queremos hacer de las radios?

¿Qué políticas de comunicación queremos?

¿Hasta dónde estamos dispuestos y dispuestas?

 Se hace fundamental para diseñar políticas de comunicación, pensar y orientar un sistema de medios que valorice la diversidad y la vuelva estrategia de estado para democratizar la sociedad. Siempre es una bandera, pero se necesitan creativas y creativos diseñando y ejecutando políticas de comunicación que se atrevan a transformar la perspectiva del  lugar común del negocio que se repite así mismo desde tiempos inmemorables.

 Salir del lugar siniestro del mercado que termina cooptando los discursos más emancipadores, es un desafío de radioapasionadas y radioapasionados del cambio. Siempre hay una alternativa para no caer en ello, mientras haya esperanza de sociedades igualitarias con justicia social, habrá radio para producir transformaciones que hagan de este mundo, un lugar más amable y esperanzador.

*Profesora y directora de la Tecnicatura Superior Universitaria en Comunicación Popular de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP.