PRENSA

Por Gabriela B. Hernández*

El Día Nacional del Reportero Gráfico es, antes que nada, un día triste, ya que se conmemora a raíz del asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas, ocurrido en Pinamar el 25 de enero de 1997, cuando destapó un caso de corrupción en el que estaba implicado el empresario Alfredo Yabrán.

La labor del reportero gráfico pone difusa la línea entre el arte y el periodismo. Aún con la misión de informar mediante imágenes, muchos se las ingenian para encontrar y transmitir belleza y pasión en fotografías pensadas para ser meramente ilustrativas.

La fotografía es el registro de un momento exacto, al mismo tiempo que expresa sentimientos, emociones, el contexto del lugar y tiempo en que fue tomada. A partir de ella se diferencian varias ramas como por ejemplo la del Reportero Gráfico relacionada directamente con el Fotoperiodismo que es la que más se relaciona con nuestra unidad académica. El Fotoperiodismo hacia la Comunicación Social, uso y difusión de la imagen como herramienta para la denuncia, la protesta y la investigación de contenidos políticos y socio culturales en distintos tipos de Medios.

Varios años antes del asesinato de José Luis Cabezas, en una entrevista realizada por la Revista Noticias, Yabrán había dicho: «Sacarme una foto a mí es como pegarme un tiro en la cabeza». Créase o no, como si fuera una profecía autocumplida, la fotografía en cuestión hecha por el reportero, desenlaza en acontecimientos que terminan con la vida de Cabezas siendo brutalmente asesinado.

Apareció calcinado, cumpliendo con su trabajo cuando cubría la temporada de verano para la revista Noticias, con dos disparos en la cabeza y maniatado con esposas en sus manos por la espalda, dentro de un Ford Fiesta blanco incendiado, en una cava o zanja grande. Fue hallado a las 6.30 de la mañana en el parador Los Manantiales de General Madariaga, en cercanías a la ciudad balnearia de Pinamar, provincia de Buenos Aires. Y había sido visto por última vez 2 horas antes aproximadamente, en la fiesta de cumpleaños del empresario postal Oscar Andreani.

Mediante la Ley Nº 24.876, sancionada el 10 septiembre de 1997 y promulgada el 13 de Octubre de ese mismo año, se estableció al 25 de enero como “Día Nacional del Reportero Gráfico Argentino” en homenaje al fotógrafo asesinado.

Se instauró con gran eco en la sociedad la frase “No nos olvidamos de Cabezas”. Su asesinato fue un mensaje mafioso que pretendió adiestrar a toda la sociedad al decir que con el poder no hay que meterse, no hay que mostrarlo y mucho menos señalarlo y responsabilizarlo. Cabezas sólo hizo su trabajo y en ese marco mostró el rostro, hasta ese momento desconocido, de Alfredo Yabrán, uno de los empresarios, socios del poder de turno y del neoliberalismo que trajeron desempleo, precarización, angustia y desesperación para trabajadores y trabajadoras y para todo el pueblo.

El caso de su homicidio se convirtió en el mayor emblema de lucha de la prensa argentina en pos de la libertad de expresión en democracia y tuvo enormes repercusiones a nivel internacional. La repercusión derivó en cambios en el gabinete del entonces presidente Carlos Menem, y en otros cambios y derrotas político partidarias.

El reportero gráfico abarca todas las áreas de interés de la actualidad informativa (política, economía, interés general, guerras, medioambiente, protesta y convulsión social, deportes, policiales, cultura, entre otras) y también es esencial para enriquecer los géneros informativos como la entrevista, la crónica, el reportaje y los informes en todas sus facetas.

Se conmemora hoy en todo el país el “Día Nacional del Reportero Gráfico” y es una jornada de hondo significado para los trabajadores de prensa que registran la realidad a través de sus fotografías. En nuestra ciudad de La Plata cada 25de enero se realiza un acto homenaje en el monumento de Plaza San Martín, construido allí en su memoria.

*Titular de Cátedra del Seminario Interdisciplinario de Fotoperiodismo de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP

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