Miguel Bru.

PRENSA

Se cumplen 25 años y como cada 17 de agosto recordamos, hacemos memoria de que lo que sucedió ese mismo día de 1993 en la Comisaría Novena de La Plata, y siempre esperamos que  no suceda nunca más. Pero lamentablemente no es así. Se siguen sumando los casos como los de Maldonado, Nahuel, Ferreyra y tantas otras víctimas de esta política represiva de la que se muestra orgulloso el gobierno nacional.

A Miguel lo secuestraron camino a la localidad de Magdalena. Lo ingresaron en la comisaría. En la oficina del servicio de calle lo torturaron. Varios detenidos esa noche dieron sus testimonios que permitieron reconstruir el relato, la historia que sufrió Miguel, y que también aportó para arribar a una condena que sentó precedente en la jurisprudencia argentina, que es haber condenado a prisión perpetua a miembros de fuerzas de seguridad con Miguel desaparecido.

El juicio oral y público se llevó a cabo seis años después de su desaparición. En mayo de 1999 dio comienzo, y se condenó a prisión perpetua a los policías Justo José López y Walter Abrigo, acusados de tortura seguida de muerte, privación ilegal de la libertad y falta a los deberes de funcionario público; y al comisario de la Novena Juan Domingo Ojeda a dos años de cumplimiento efectivo de la pena, pero recuperó su libertad con sólo 8 meses de prisión, al igual que el oficial Ramón Cerecetto.

Las luchas tienen etapas, momentos planificados en los que se van planteando objetivos, alianzas y estrategias. Un año antes del juicio oral y público los familiares y amigos de Miguel consiguieron cumplir un objetivo, que el juez Amílcar Vara fuera sometido a un Jury de enjuiciamiento, para ser destituido al comprobar irregularidades en 26 causas distintas en las cuales estaban involucrados personal de la policía.

La organización se gestó, primero con la Comisión de familiares, amigos y amigas, compañeros y compañeras de Miguel, y después con la Asociación Miguel Bru, con el apoyo incondicional del estudiantado universitario, de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP y de muchos otros actores de DD.HH., sociales y políticos, que nos acompañan hasta el día de hoy en la búsqueda de Miguel.

El acompañamiento, asesoramiento y patrocinio de la Asociación se complementa con la militancia en lo social, articulando con otras organizaciones, públicas y privadas. La tarea maravillosa de ponerle el cuerpo, la cabeza y el corazón, día a día, en la sede de la Bru en Parque Patricios, en la Casa de Cultura y oficios Miguel Bru, nos involucra y nos sentimos parte, porque no sólo lo vivimos sino porque estamos convencidos de un proyecto político aún mayor que hoy se expresa en Unidad Ciudadana, que conduce Cristina Fernández de Kirchner.

La Casa de Cultura y Oficios dio sus primeros pasos en 2005 y un año después ya tenía en funcionamiento talleres para niños, niñas y jóvenes. Articulando con organizaciones que militaban en el bajo Flores y abrazando a pibes y pibas de ese barrio. Hoy también incluimos a chicos y chicas del barrio. El año pasado tuvimos la suerte y el honor de que la visitara el padrino de la Asociación, León Gieco.

Mucha agua pasó por debajo del puente. Como nuestro proceso de enseñanza-aprendizaje, doloroso y gratificante, que fue la experiencia en la Isla Maciel. La cantidad de emotivos y mágicos recitales de León. Lo contradictorio que significa el dolor de que se agranden los afectos, “la familia de la Bru”, porque eso significa que otras madres y familias han tenido que pasar por el dolor inconmensurable que significa estar en ese lugar.

Y la búsqueda de Miguel ya lleva más de 30 rastrillajes sin resultados. Perdimos siete años al cruzarnos una vez más con un siniestro personaje funcionario de la justicia, el fiscal Fernando Cartasegna. Rosa lo venía diciendo desde hacía tiempo, pero lamentablemente el poder judicial no la oyó, o no se quiso hacer cargo.

Hoy la búsqueda sigue. Se modificó el contexto. ¡Vaya que cambió! Estamos viviendo desde que la alianza Cambiemos es gobierno una regresión en materia de DD.HH. Sería extensísimo mencionar el avasallamiento y violación de los derechos humanos de este gobierno. Mucho de lo que deshace nos permite tomar dimensión de lo mucho que se hizo en los 12 años de Néstor y Cristina.

Mucho de lo que lamentablemente está pasando no sucedería con otro gobierno, con el gobierno de Cristina. No sería lo mismo, aunque algunos dijeran que serían lo mismo.

Estamos en momentos difíciles que nos deben fortalecer, organizarnos y militar, redoblando esfuerzos para lo que viene. También tenemos que estar muy atentos, y salir a dar la discusión, y abrazar a los más vulnerables.

Basta de represión ilegal y persecución a los sectores populares.

¿Donde está Miguel?

Justicia por Rafa Nahuel y Santiago Maldonado.

Basta de presxspolíticxs.

Exigimos Justicia por nuestra compañera Emilia Uscamayta Curi.

Contra este gobierno neoliberal, enemigo del pueblo.

Basta de violencia de las fuerzas de seguridad y complicidad del poder judicial.

Exigimos que nos digan ¿Dónde Está Miguel?

Por la Asociación Miguel Bru y la Secretaría de DD.HH. de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP.

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