PRENSA

El 2 de mayo se conmemora en todo el mundo el Día de la Lucha contra el Bullying, con el que se busca visibilizar el acoso escolar y concientizar a toda la población sobre sus peligros y consecuencias.

Esta iniciativa fue impulsada en 2013 por la ONG “Bullying sin fronteras”, con el objetivo de promover, de forma conjunta y en todo el mundo, el debate sobre este tipo de prácticas y concientizar sobre la importancia de reconocer el problema y actuar en consecuencia.

El bullying o acoso escolar es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal, físico o social producido entre estudiantes tanto en el aula como fuera de ella, a través de otros medios. Este tipo de abusos, que por lo general se vuelve reiterado sobre una misma víctima, se reproduce no sólo por la acción de uno o varios acosadores, sino que por lo general cuenta con la complicidad o el silencio del resto de los compañeros, quienes “festejan” la situación o simplemente no hacen nada para detenerla.

Este tipo de prácticas provoca en la víctima severos problemas de autoestima y dificultades para socializar, además de otro tipo de secuelas aún más graves.

Según datos de Unicef, uno de cada tres niños, niñas y adolescentes es víctima de acoso escolar. En América Latina, en tanto, “Bullying sin fronteras” detectó que el 70% de los chicos y chicas han sido directa o indirectamente afectados por este tipo de prácticas, ya sea como víctimas o testigos del acoso.

La ONG señaló que la Argentina es el sexto país con más casos registrados en Latinoamérica, después de México, Costa Rica, Chile, Brasil y Paraguay. Además, afirmó que el bullying produce de forma directa o indirecta alrededor de 200 muertes en toda la región, ya sea por homicidio o por inducción al suicidio.

Una de las variantes del acoso que más creció en los últimos años es el ciberbullying. El avance del uso de las redes sociales a edades cada vez más temprana produjo un incremento de los casos: según diferentes estudios internacionales citados por “Bullying Sin Fronteras”, el 42 % de los jóvenes que han sido víctimas del ciberacoso lo han sufrido a través de Instagram, el 37 % vía Facebook y el 31 % por Snapchat.

De acuerdo al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), el ciberbullying “es la situación en la cual un menor de edad atormenta, amenaza, hostiga, humilla o molesta a otro mediante el uso de dispositivos informáticos”. A diferencia del ciberacoso, el hostigamiento requiere que ambas partes sean menores de edad.

Para el organismo, esta práctica amplifica y vuelve más peligrosas las situaciones de acoso, dado que por la potencialidad de las redes sociales un mensaje de burla u hostigamiento se viraliza de manera instantánea y no se puede medir el alcance que tiene, ni su réplica.

Algunas de las formas de hostigamiento cibernético son: mostrar imágenes reales o manipuladas de alguien con el fin de humillarlo; crear perfiles falsos; crear espacios de votación para que la víctima sea catalogada de manera ofensiva por alguno de sus rasgos; usurpar identidad para generar reacciones sobre la víctima; enviar mensajes amenazantes, etc.

Acciones para la erradicación del bullying

Según el Inadi, algunas de las formas para evitar las situaciones de bullying son: no contribuir a masificar ni amplificar las acciones de acoso; denunciar la situación ante adultos responsables o autoridades escolares; contener a la víctima, pero no a través de la web para evitar la viralización del problema; y evitar que busque compulsivamente online lo que están diciendo sobre ella.

En Argentina existe una ley de bullying que regula la convivencia en las escuelas y establece criterios para tratar los conflictos dentro de las instituciones de todos los niveles del sistema educativo nacional.

La normativa promueve “el diálogo para identificar y resolver los problemas de convivencia; ubicar e identificar las transgresiones en las circunstancias en que se producen, teniendo en cuenta la visión de las personas que intervinieron; y el respeto al derecho del estudiante a ser escuchado y a defenderse en situaciones de transgresión a las normas establecidas”.

Dirección de Producción en Articulación con el Territorio de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP.

Pin It on Pinterest