Por Felipe Alonso*
Hoy nos toca celebrar nuestro día luchando, lo que para quienes venimos de ciertas tradiciones políticas no nos es extraño ni ajeno, ya que vemos al periodismo convertirse en mercenarios de la información al servicio de los poderosos del mundo.
Lo que ha sido siempre el periodismo se convirtió en el trabajo sucio de aquellxs que pretenden que el mundo no sea transformado, aquellxs que pretenden que lxs vulneradxs sigan siendo vulneradxs, que lxs desplazadxs sigan siendo lxs desplazadxs.
Hoy existe un periodismo mercenario que trabaja del mismo modo que los mercenarios de los ejércitos poderosos, muchos de quienes se dicen comunicadorxs trabajan para seguir perpetrando un mundo injusto, profundamente desigual.
Es un contexto en el que creemos que es fundamental que esta Facultad pueda trabajar para construir un mundo más justo, pueda pensar en aportar a la construcción de sentidos por un mundo mejor. Donde no sean silenciadas las injusticias, donde no sean minimizados los problemas, ni sean tratados como productos de la naturaleza.
Queremos periodistas que puedan ser líderes y lideresas de las producciones de sentido colectivo que piensen mundos donde quepan todos los mundos, que puedan dar voz a quienes no tienen voz; que siempre es fundamental, pero hoy es más necesario que nunca, y tiene que ser profundizado y reforzado.
Desde esta Facultad no entregamos títulos para estar colgados y exhibidos en casas; otorgamos títulos que habilitan a dar la disputa por el sentido del mundo que habitamos. El mundo en el que un programa de televisión construye el sentido de lo que es la política, lo que es la economía. Un mundo en donde lxs comunicadorxs, no todxs, pero si muchxs de los más notables o tristemente célebres, son militantes de las políticas nefastas que arrastraron al país en más de una ocasión, al FONDO.
Esta repetición de recetas ya nos llevaron a lo peor que hemos pasado como país y hoy por hoy tenemos un gobierno que piensa en las mismas como soluciones, en complicidad con los medios de comunicación militantes del poder hegemónico, no el de Macri, sino del poder hegemónico Mundial. Son tan militantes de llamar enfrentamiento a las masacres del ejército israelí en Gaza, como de las empresas que le cortan la luz a nuestros abuelxs, a lxs que no les alcanza la jubilación para pagar los excesos en sus tarifas.
En este país en donde la imagen que dio la vuelta al mundo, la de una enorme marea verde de mujeres luchando por sus derechos, fue invisibilizada por los dos grandes diarios argentinos, nosotrxs seguimos formando trabajadorxs de la comunicación que entiendan que si una imagen como esa no es tapa de nuestro medio, entonces nuestro medio no sirve.
Somos una Facultad de Comunicación y sabemos que los medios de comunicación no son cualquier empresa, no son una fábrica de zapatos ni de hamburguesas, son fábricas de sentido; y asumimos la responsabilidad de disputar ese sentido de lo que es la comunicación y lo que es el periodismo, en cualquiera de sus áreas. Estamos convencidxs que brindamos las herramientas para eso y confiamos en la capacidad de nuestros estudiantes, profesorxs y graduadxs para llevarlo adelante.
Seguimos formando periodistas, que probablemente terminen engrosando las listas negras del Gobierno y sean acallados. Sus experiencias de comunicación popular asfixiadas entre tarifazos y censura. Sean probablemente despedidxs.
Pero estamos segurxs de algo: la gran mayoría de lxs estudiantes y graduadxs de esta casa, no van a abonar a la estrategia mediática de lxs poderosxs, de lxs dueñxs de todas las cosas. Apostamos a intelectuales comprometidxs con su tiempo y con la historia, con perspectiva de género y con los derechos humanos como bandera irrenunciable.
*Director del Departamento de Graduados
