Madres y Abuelas marchando

DERECHOS HUMANOS

Por Secretaría de DDHH / FP y CS

El Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia , fue decretado por la Ley Nacional Nº 25.633 en agosto de 2002, y promulgado como feriado nacional a partir del 20 de marzo de 2006, bajo la presidencia de Néstor Kirchner.

En ésta fecha se conmemora en Argentina a las víctimas de la última dictadura cívico militar eclesiástica, genocidio ocurrido entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983, pero que dejó heridas que continúan abiertas.

Se cumplen 47 años del momento en que cambió la historia del país, en donde instalaron e impusieron, en palabras de Rodolfo Walsh, la “miseria planificada”. Marcas que perduran hasta la actualidad, y por esa razón seguimos luchando contra la impunidad y el olvido.

A 40 años de la recuperación democrática, las deudas en materia de Memoria, Verdad y Justicia son con toda la sociedad.


Juicios y castigos

Un informe elaborado por la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad (PCCH), a cargo de la fiscal federal María Ángeles Ramos, indicó que desde el reinicio en 2006 de los juicios por crímenes de lesa humanidad durante el terrorismo de Estado fueron investigadas por su participación y diferentes grados de responsabilidad en violaciones a los derechos humanos durante el genocidio, un total de 3.640 personas. De ellas, 1117 resultaron condenadas y 168 absueltas, en tanto que 482 permanecen procesadas, 558 fueron imputadas y 27 indagadas en diversos expedientes que avanzan a paso lento o envejecen junto a acusados y víctimas en despachos tribunalicios de todo el país.

A la fecha hay 275 causas que están siendo investigadas y 62 que esperan que se conformen ternas de magistrados para revisarlas en juicios orales y públicos.

Desde el año 2016, el primer año de gestión de Mauricio Macri, se observa una tendencia en baja del número de personas detenidas, consolidándose el arresto domiciliario como la modalidad de encierro predominante. En 2015 eran 439 (y 603 en cárceles), mientras que un año después eran 519 en sus hogares y 460 en prisión común.La mayoría está en su casa, cumpliendo la pena en la comodidad de sus viviendas, rodeados de sus familias.

El 2 X 1

Como hemos visto, se intentaron avances para para beneficiar a los condenados por delitos de lesa humanidad. El caso emblemático fue el intento de aplicar el 2×1 a un grupo de represores en 2017, cuando la Corte Suprema declaró aplicable el cómputo para reducir la pena, lo que provocó un fuerte rechazo y una masiva marcha. Pero el pueblo no lo permitió. La cantidad de presos por delitos de lesa humanidad se redujo con fuerza a partir de 2018: 641 en sus hogares, 262 en prisión.

Por eso estamos convencidos de que la Corte Suprema de Justicia es cómplice. Las demoras judiciales perjudican el avance de los juicios, argumentando la “impunidad biológica”.

Tal es el reciente caso del empresario y genocida Carlos Blaquier, quien murió en la impunidad a los 96 años. El Tribunal Oral Federal de Jujuy había considerado “incapacidad mental sobreviniente” y que no estaba en condiciones de ser juzgado. La causa penal estuvo paralizada durante ocho años en la Cámara Federal de Casación Penal primero y en la Corte Suprema después, lo que garantizó la libertad del dueño del Ingenio Ledesma.

La lista continúa: el año pasado, la impunidad biológica salvó en las últimas horas a dos integrantes de fuerzas militares y de seguridad de enfrentar a la Justicia por su participación en los crímenes de lesa humanidad que tuvieron a Campo de Mayo como escenario durante la última dictadura cívico militar. A Carlos Villanova le llegó la muerte antes que la Justicia. El ex aviador del Ejército Horacio Alberto Conditi, que ejerció un cargo jerárquico en el Batallón de Aviación 601, quedó fuera del juicio por los vuelos de la muerte que partieron de aquella guarnición militar porque su estado de salud ya no se lo permitía. Ninguno de los dos recibió nunca condena alguna por su aporte al genocidio. Miguel Etchecolatz, a pesar de haber estado sus últimos días en la Unidad 34 de Campo de Mayo – y quien fuera condenado nueve veces a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad – no llegó a ser condenado por los hechos acontecidos con más de 500 víctimas por las que aún era juzgado en sendos juicios en La Plata. Antes de morir, había recibido un fallo favorable en la Cámara de Casación para volver a su casa, pero afortunadamente no llegó a materializarse.

En el 2022 hubo 22 sentencias durante las que fueron condenados 58 represores, mientras que 7 resultaron absueltos. Durante 2022 comenzaron 18 juicios, de los que culminaron 11 –hubo otros 11 veredictos de debates iniciados antes. De las 22 sentencias de este año, solo 5 contemplaron la comisión de delitos contra la integridad sexual. Plantean desde la PCCH que se trata de una tendencia que se mantiene desde 2013, aunque fue en 2010 la primera vez que un tribunal condenó a represores por abusos sexuales. De las 294 sentencias dictadas desde 2006, 47 incluyeron esta clase de delitos.

De los represores condenados y procesados, unos 717 permanecen detenidos, aunque solo 168 cumplen encierro en unidades penitenciarias.

¿Por qué continuamos pidiendo Memoria, Verdad y Justicia?

1506 represores permanecen libres. Los prófugos son 21 y 1.036 fallecieron en el camino de ser juzgados. No vamos a dejar de exigir cárcel común sin ningún tipo de beneficio. Sabemos que no es casualidad que el modelo económico que impuso la dictadura en los años del macrismo tuvo su expresión más feroz, privando al pueblo de los derechos sociales, queriendo hacer creer que los derechos son un privilegio para pocos, arrojando al pueblo a la marginalidad.

Pedimos MEMORIA para defender la soberanía, VERDAD por los y las 30.000 y JUSTICIA al servicio del pueblo. Contra la impunidad y el olvido, como nos enseñó Néstor Kirchner. Para repudiar al Poder judicial que siempre ampara a los genocidas e intenta disciplinar al pueblo encarcelando y persiguiendo líderes sociales. Proscribiendo a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, por construir un país en donde los derechos humanos fueron la premisa fundamental.


Pin It on Pinterest