La Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata realizó una mesa abierta a 50 años de la muerte del referente popular Carlos Mugica. Estuvieron presentes la decana de nuestra casa de estudios, Ayelen Sidun, el filósofo y teólogo, Ruben Dri, los sacerdotes pertenecientes al Grupo de Curas en la Opción por los Pobres, Francisco «Paco» Olveira y Carlos Gómez y el presidente del Centro de Estudiantes, Matías Fernández. Además, también participaron la socióloga y militante por los derechos humanos, Graciela Daleo y la militante y compañera de Mugica, Antonia Canizo.

El encuentro estuvo moderado por el profesor Antonio «Tony» Fenoy y contó con la presencia del vicedecano nuestra facultad, Leandro Quiroga, la militante y referente en la lucha por los derechos humanos, Rosa Bru, autoridades de la facultad y estudiantes.

Para dar inicio al espacio, Fenoy celebró el encuentro y realizó una introducción sobre la figura de Mugica como «símbolo y referencia de la identidad religiosa, política y popular». Siguiendo con esta idea, el presidente del Centro de Estudiantes, Matías Fernández reflexionó sobre la importancia de imitar el ejemplo de compromiso y trabajo que tenía Mugica para con los más humildes.

Por su parte, Sidun señaló que es fundamental reivindicar la figura de este referente popular, entendiendo que «Mugica le dio visibilización a ciertos actores sociales que para muchas personas eran invisibles. Esto fue un gran paso en nuestra historia, ya que nos da la posibilidad de pensar en la justicia social y en una religión comprometida, con una palabra que también es acción.»

Posteriormente, Canizo tuvo la palabra y manifestó que «nuestro trabajo se convirtió en un compromiso, que miraba la realidad y trabajaba con el evangelio». En este sentido, Dri hizo referencia a la lucha de Mugica en relación con su compromiso social, político y religioso, sosteniendo que «Avanzábamos en lo que era el mensaje cristiano en diferentes aspectos y de una manera muy eficaz, que nos renovaba completamente.»

Luego, Daleo reflexionó sobre el contexto en el cual Mugica ejerció sus funciones como sacerdote y militante y en el legado que ha dejado en la sociedad argentina. Sobre esto declaró lo siguiente: «Carlos fue un hombre de su tiempo, más hijo de su tiempo que de su familia. Cuando menciono esto lo hago en términos de lo que estaba pasando a nivel social, político y económico en el país y en América Latina. Él interactuó con este mundo y en base a eso tomó sus decisiones.»

Para finalizar, el Padre Paco repasó el trabajo y la perspectiva de accionar de los Curas de la Opción por los Pobres, y retomó una vieja consigna que abordaban en ese entonces, refiriendo a la contemporaneidad de esas ideas en la actualidad: «¿Cómo cristianos, por cuál país luchamos y votamos? ¿Por el de la común unión o por el del odio?»