Por Bernarda Tinetti*

Y sí, muchas veces, o casi siempre en Argentina, todos los caminos conducen a Perón.

Corría el año 1944 cuando un decreto del Poder Ejecutivo Nacional, estableció el Estatuto del Periodista Profesional de la Argentina, que permitió a los trabajadores y trabajadoras de prensa estar amparadas para poder ejercer el compromiso de garantizar el derecho del pueblo a estar informado.

Un año después, con la mirada puesta en la necesidad de que los argentinos conocieran la realidad de todo el territorio nacional y con información producida desde los lugares donde se originaba la noticia, Juan Domingo Perón diseña y crea la Agencia TELAM, para también contrapesar las noticias que llegaban tamizadas por las agencias internaciones norteamericanas y europeas. ¿Quiénes mejores para hablar sobre los problemas argentinos que los propios argentinos?

Los últimos 4 años en los que gobernó Mauricio Macri con la Alianza Cambiemos, los trabajadores de prensa, sufrimos como la mayor parte de nuestro pueblo, los despidos, los ajustes y la precarización laboral del modelo neoliberal que otra vez, experimentó la Argentina.

 A lo largo de todo el país, más de 4500 trabajadores de prensa perdieron su empleo y cerraron cientos de medios. Desde la  Agencia de Noticias Télam, luego  de 357 despidos, lo que representaba el 40% de la planta total del personal,  la unidad y la solidaridad fueron bandera.

Luchamos de las más diversas maneras y recuperamos nuestros lugares, pero lo más importante es que siempre tuvimos presente que había algo más que los puestos laborales. Estábamos defendiendo uno de los pocos bastiones de la comunicación donde aún se respeta el Estatuto del Periodista y el Convenio Colectivo, si reducían Telam a la mínima expresión, lograban fulminar los derechos conquistados por los trabajadores de la comunicación  a lo largo de la historia.

Telam es, desde el momento de su creación, garantía de comunicación federal y símbolo de soberanía informativa, eso que también aprendimos con Rodolfo Walsh, quién por esos misterios del destino, era asesinado un 25 de marzo del marzo pero de 1977.

En su nombre y en el de todos quienes dieron y dan testimonio en tiempos difíciles, hoy reivindicamos el Estatuto y con él, la transcendencia de nuestra profesión.

*Periodista y docente de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social, UNLP.