Desde la Facultad de Periodismo y Comunicación Social manifestamos nuestro más enérgico repudio frente a la desaparición seguida de muerte del trabajador rural Luis Armando Espinoza a manos de las fuerzas de seguridad. Enviamos nuestras condolencias a la familia y responsabilizamos del asesinato a las fuerzas de seguridad de la provincia de Tucumán a la vez que exigimos al poder judicial que haga justicia sobre estos hechos gravísimos que atentan contra los principios democráticos.

El cuerpo de Luis Armando Espinoza, desaparecido el viernes último, fue encontrado esta tarde en el departamento de Andalgalá, Catamarca, a 200 metros del límite con Tucumán en un precipicio de 150 metros de profundidad envuelto en bolsas negras rodeadas de cintas según informó la fiscal del caso Mónica García de Targa. El hallazgo se produjo luego de que dos de los policías tucumanos acusados de asesinar y desaparecer a Espinoza se quebraran y admitieran la responsabilidad de las fuerzas de seguridad.

Espinoza tenía 31 años y era padre de seis hijos. Había sido visto por última vez el 15 de mayo en la localidad de Melcho, departamento de Simoca, luego de que él y su hermano fueran interceptados y fuertemente golpeados por la  policía. Los uniformados venían de dispersar a un grupo de personas que habían violado la cuarentena para realizar una carrera ilegal de caballos.