ACADÉMICA

Por Jorge Jaunarena(*)

El 24 de marzo de 1976, marcó un antes y un después en la historia de nuestra Patria. Un golpe genocida condenó a nuestro pueblo a la más siniestra y sangrienta dictadura. Previamente se vivía un clima político y social enrarecido. Las tres fuerzas armadas perpetraron un desenlace pergeñado con anterioridad por los sectores del poder económico-empresarial, la cúpula de la iglesia católica, los medios de comunicación y algunos partidos políticos.

Por supuesto todo esto se enmarcaba en los planes del imperialismo Norteamericano para América Latina. La injerencia del departamento de Estado y la CIA (Agencia Central de Inteligencia) fueron determinantes, no solo en la preparación de los militares argentinos como en la ejecución del golpe, sino en el diseño económico de un modelo neoliberal servil a los intereses del imperio.

Las persecuciones políticas, los secuestros, las torturas, los asesinatos, las requisas en la vía pública, la censura, la militarización en las calles eran una pieza más de esa maquinaria de la muerte instaurada por la dictadura con el objetivo de generar miedo y disciplinamiento de la sociedad. Los centros clandestinos de detención y exterminio, las desapariciones, y el robo de bebés nacidos en cautiverio ampliaron los límites jurídicos de esos crímenes de lesa humanidad cometidos en el marco de un genocidio.

En la Universidad de La Plata a partir de los años 70 se vivía un proyecto absolutamente revolucionario y transformador denominado Universidad al servicio del pueblo. A partir de la victoria del peronismo en marzo de 1973, aparece un proyecto de reforma progresiva del sistema universitario que estaba en consonancia con los lineamientos educativos y de la Reconstrucción Nacional propuestos desde el gobierno nacional y que quedó condensado en el Documento “Bases para la Nueva Universidad” producido por la Federación Universitaria para la Revolución Nacional (FURN) con apoyo de la Asociación de Trabajadores de la Universidad Nacional de La Plata (ATULP) –que reunía a los trabajadores nodocentes- y diversas agrupaciones estudiantiles peronistas. “La Universidad que queremos es parte inseparable del país que anhelamos; en él se inspira, en él se inserta y a él sirve” (FURN, 1973).

Pero primero la triple A universitaria en su versión de CNU y luego el golpe militar del 76, se encargaron de destruir ese movimiento revolucionario a sangre, fuego. La UNLP fue una de las instituciones públicas mas castigadas por la dictadura. El decreto ley 21.276 en su art. 7 prohibía una vez más en las universidades “toda actividad que asuma formas de adoctrinamiento, propaganda proselitismo o agitación de carácter político o gremial, docente, estudiantil o no docente”.

Cinco facultades cerradas, Periodismo (con mas del 50% de su comunidad académica cesanteada, asesinada y desaparecida), Psicología, Sociología, Cine y Mural, mas de 700 desaparecidxs y asesinadxs, miles de cesanteados y exiliados, fue parte de ese trágico saldo de los años de plomo. Numerosas personas detenidas a disposición del Poder Ejecutivo y sobrevivientes de los centros clandestinos de detención pertenecían a esta Universidad y han dado testimonio en los juicios por delitos de lesa humanidad, de la persecución sufrida; tal como se comprobó, por ejemplo, en el juicio denominado “Circuito Camps”, donde el 63% de las víctimas que pasaron por los centros clandestinos de detención denominados “Comisaría Quinta,” “Brigada de Investigaciones de La Plata” y “Destacamento de Arana,” pertenecían a la Universidad Nacional de La Plata.

Hoy estamos frente a un gobierno nacional elegido en democracia que está dispuesto a implementar las mismas políticas de ajuste de la dictadura contra los trabajadores: endeudamiento brutal, remate de todo lo que le pertenece al pueblo, desregulación de la economía, concentración de la riqueza, entrega de las riquezas naturales, crecimiento de la pobreza. Un gobierno que además reivindica aquella política dictatorial y niega esos hechos aberrantes, poniendo en duda el número de víctimas, intentando mostrar a los genocidas como inocentes que defendían la patria, desmantelando todas las políticas de Estado en relación al proceso de memoria verdad y justicia.

También lleva adelante una política que incluye la represión y la criminalización de la protesta social. Con la firme decisión de terminar con la salud y la educación pública, que para ellos son un costo del Estado, para dejar todo librado a la libertad de mercado y a los intereses de los capitales financieros. Con la pobreza y la indigencia avanzando a una velocidad casi sin precedentes. Aplicando una de las bajas salariales del pueblo trabajador mas significativas de nuestra historia en tiempo record. Todo según lo indican “las leyes del mercado”, como si las leyes del mercado en algún momento de la historia hubieran garantizado los derechos básicos y fundamentales en nuestro país.

En esta fecha también queremos homenajear a estudiantes y docentes desaparecidos y desaparecidas de nuestra facultad en la dictadura y a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, a través de los proyectos “Juntas” y “Presentes”, en la lucha por la Memoria, la verdad y la Justicia.

“Juntas” rescata los relatos e historias de vida de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y nos muestra su incansable lucha y el legado que nos dejaron con su recorrido en la búsqueda de justicia. Han sido y son quienes nos enseñan el camino a cada paso, un faro para nuestro país y para el mundo, fundamentales para la consolidación de la democracia y la justicia social.

“Presentes” recupera los legajos de estudiantes de nuestra casa de estudios víctimas del terrorismo de Estado y condensa la mirada sobre la historia de los compañeros y las compañeras que nos faltan.

Ambos proyectos fueron creados y producidos por docentes, estudiantes y trabajadores de esta casa de estudios. Estos trabajos se constituyen en un aporte valioso para la sociedad, para comprender la historia argentina y promover su reflexión y conocimiento. Entendemos a la memoria como un recurso político, una necesidad histórica, un compromiso ético y una obligación moral, la memoria implica verdad y la verdad implica justicia.

30.000 compañeres presentes ahora y siempre!!!!

LINK DE JUNTAS: https://perio.unlp.edu.ar/juntas/

LINK DE PRESENTES https://presentesperio.com.ar/

(*) Secretario de DD.HH. FPyCS-UNLP

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