ACADÉMICA

A poco más de un mes de un nuevo 24 de marzo que convocó a miles y miles de personas a la Plaza de Mayo para gritar con fuerza “Nunca Más”, es importante continuar con la reflexión sobre el ejercicio de memoria colectiva, no solo sobre ese hecho tan traumático y doloroso que significó la última dictadura para el pueblo argentino, sino también para pensar desde dónde venimos para saber dónde estamos y hacia dónde queremos ir.

En este camino, un 27 de abril pero de 1934 se dio inicio a los cursos de la Escuela Argentina de Periodismo (hoy Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata), la primera institución de Educación Superior en dicha disciplina en toda América Latina. La carrera se constituyó como un acuerdo entre el Círculo de Periodistas de la provincia de Buenos Aires y la Universidad Nacional de La Plata, a través de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, e inicialmente tomó el formato de la Escuela libre de Cultura Integral (Extensión Universitaria).

La creación de la Escuela Argentina de Periodismo ocurrió en un contexto internacional donde la valorización del trabajo periodístico crecía y, por lo tanto, también la necesidad de contar con periodistas con verdadera preparación profesional. Tal era la importancia del periodismo que figuras del Estado Mayor Alemán habían afirmado que la derrota en la Primera Guerra Mundial se debió porque las potencias vencedoras habían dispuesto de una prensa mejor preparada para realizar la intensa propaganda que ambos adversarios efectuaron en el extranjero.

A su vez, la dimensión política de la comunicación estuvo en el eje central del perfil académico desde un primer momento. Una demostración de ello es que la primera clase de ese 27 de abril la brindó José A. Oría bajo el título de “Panorama del Periodismo Contemporáneo”, en la cual criticó el rol de los medios de comunicación en el golpe de Estado a Hipólito Yirigoyen perpetrado cuatro años antes. Luego, José Vasconcelos estuvo a cargo de la segunda actividad aúlica, llamada “Sociología Iberoamericana”, como profesor invitado. Vasconcelos fue uno de los fundadores del partido Antirreeleccionista de Francisco Madero que derrotó a Porfirio Díaz en México, iniciando la Revolución Mexicana de 1910. Nombrado como Ministro de Educación del gobierno de la Revolución y luego exiliado en la Argentina, se conviritió en un autor filosófico-sociológico muy reconocido en América Latina.

Otro de los aspectos políticos destacables en su inauguración fue la presencia de inscriptas mujeres en una Escuela avalada por la Universidad, poco usual para esa época. Incluso, en su discurso de apertura, el presidente del Círculo de Periodistas,  Manuel Elicabe, les dio la bienvenida. Cabe destacar que para esas primeras materias se habían anotado alrededor de 300 estudiantes.

Sin lugar a dudas, desde sus inicios la Facultad de Periodismo y Comunicación Social ha tenido una fuerte posición política en los debates en torno a la disciplina en la que se circunscribe. A lo largo de su historia, su posicionamiento se ha basado no solo en la formación profesional y con sentido crítico de las futuras personas comunicadoras, sino también en la lucha por el derecho a la comunicación y por la pluralidad de voces, pilares de un sistema democrático. Como bien expresó Ricardo Levene, rector de la UNLP, en la inauguración de la Escuela Argentina de Periodismo nueve décadas atrás, “la historia de las ideas, la de nuestra política y de nuestra economía se comprende a la luz de su periodismo, suprimid su estudio y nos quedaremos a oscuras”.

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