PRENSA

Por Noel Rosa*

En tiempos donde la Salud está en el centro de nuestras preocupaciones y políticas conmemoramos el Día de la Medicina Social, al cumplirse un nuevo aniversario del nacimiento del Dr. René G. Favaloro, un 12 de Julio de 1923 en la ciudad de La Plata.

Favaloro había ejercido la medicina rural en la Pampa, antes de hacerse conocido por su especialidad en la medicina cardiovascular. La fecha nos recuerda una larga tradición en Argentina de esa medicina que no es la que se ejerce individualmente, de puertas cerradas, medicando sin cruzar palabras, sino que hace alusión a estar en y con el pueblo, en “los conflictos que limitan la vida”, diría otro de nuestros médicos sociales más importantes, el Doctor Floreal Ferrara.

Nuestro país tiene una tradición importante que relaciona la práctica de la medicina a los condicionantes sociales de la salud, “nadie se salva solo” podría ser una frase actual que resume este enfoque. Nuestro propio ministerio de salud nacional es creado por un Médico que habla de la salud en sentidos colectivos, el Doctor Ramón Carrillo.

Desde el 2004, en Argentina también se desarrolla el programa Médicos Comunitarios, que permitió formar y financiar el primer nivel de atención. Hablamos de más de 15 mil mediques y profesionales que han pasado por el programa. En este esquema las Universidades son un espacio estratégico de formación y capacitación en el enfoque social. La medicina es vista como una ciencia que prioriza a los seres humanos y sus necesidades, más que a la enfermedad, y que vincula a les mediques con otras/as/es profesionales de la salud en la construcción de una mirada integral de la realidad que permita la intervención.

Una deuda pendiente es recuperar la mirada de las mujeres de este enfoque social, siempre más invisibilizadas. Débora Ferrandini fue una médica que militó también este enfoque, y nos entregó algunos pensamientos en este sentido, resumidos en la siguiente frase: “La Salud debe entenderse como la capacidad singular y colectiva para luchar contra las condiciones que limitan la vida. Debe trabajarse entonces con colectivos, transformando las condiciones que limitan la vida. Debemos priorizar a quien más lo necesita, y decidir si vamos a ser quienes trabajemos dentro de un modelo de salud hegemónico, o vamos a ser sujetos de transformación. No hay manera de trabajar en salud si no es intersectorialmente”.

Saludamos y abrazamos en este día a todos/as/es los/as/es médicos/as/es que recorren este ideario propio en su práctica cotidiana y que hacen de su profesión una militancia colectiva.

*Profesora de la especialización en Comunicación y Salud.

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