La Facultad de Periodismo y Comunicación Social, a través de la Secretaría de Derechos Humanos y la Dirección de Pueblos Originarios “Emilia Uscamayta Curi”, denuncia y repudia el trato a nuestras/es/os hermanas/es/os indígenas en la TV. Esta vez se trata del hostigamiento a Kantuta Killa y Wari Rimachi, referentes de la comunidad originaria Ayllu Mayu Wasi, ubicada en la localidad bonaerense de Villa Martelli. Kantuta Killa es abogada de profesión y jubilada como oficial de un juzgado nacional donde ejerció durante 30 años.
Los hechos sucedieron en el programa “Bien de mañana” del Canal 13 conducido por el periodista Fabián Doman, su cronista Maggie Vigil (movilera en la calle) se acercó a la pareja mientras hacía una nota en el subte y frente a la respuesta de nuestro hermano en su lengua, quechua, ella se burló. Luego también se burlaron los y las panelistas del piso y el conductor Fabián Doman. Las burlas y el hostigamiento continuaron cuando la cronista le preguntó a nuestra hermana Kantuta a quién había votado.
Kantuta Killa y Wari Rimachi se estaban dirigiendo a Tribunales en apoyo al Tercer Malón de la Paz que desde hace casi un mes están manifestando, son pueblos originarios que viajaron desde Jujuy denunciando la reforma de la Constitución de esa provincia y la violación a sus derechos parte del Gobernador Gerardo Morales.
Desde la Dirección de Pueblos Originarios “Emilia Uscamayta Curi” y la Secretaria de Derechos Humanos de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, “repudiamos el accionar de los y las periodistas. Entendemos que lo sucedido es resultado de una TV hegemónica que reproduce desigualdad y estigmatiza a nuestra diversidad cultural, es la mirada colonialista de nuestras identidades, que se traducen en exclusión, burla, soberbia e ignorancia, donde se naturaliza la discriminación”.
En Argentina existen 40 Pueblos Originarios, se hablan alrededor de 20 lenguas originarias y en la provincia de Buenos Aires hay 120 comunidades indígenas. Los medios tienen que comunicar con respeto, por ello como comunicadores y comunicadoras tenemos la responsabilidad de construir y garantizar una comunicación democrática, plural, diversa, decolonial y pluricultural.
